Un premio literario desierto puede ser una buena noticia

Acabo de leer una noticia estimulante relacionada con el mundo de las letras y que podría parecer lo contrario, tratándose como así es de un premio literario que ha quedado desierto, esto es, sin ganador, porque las obras presentadas no tenían la calidad suficiente o requerida para que un autor o autora fuera galardonado.

Es lo que ha dictaminado el jurado del concurso de poesía joven Fundación MonteLeón, destinado a autores que no hayan cumplido los 33 años, una edad un tanto arbitraria que personalmente me parece algo avanzada para entrar en la modalidad de poesía joven.

El mencionado certamen, que se viene convocando desde hace diez años, se queda en esta ocasión sin el nombre de quien podría revalorizarlo, que es de lo que se trata cada vez que se otorga un premio literario. Siempre es preferible, cuando en tantas ocasiones este tipo de premios defraudan, dejar desierto un concurso que rebajarlo con un nivel de calidad que no satisfaga al jurado.

Reportaje realizado por La Nueva Crónica