El escritor y periodista, mexicano de origen cubano, fue el ganador del Concurso de Novela Corta de la fundación.

El escritor y periodista Agustín Labrada, mexicano de origen cubano, recibió ayer el premio del Concurso de Novela Corta que le otorgó la Fundación MonteLeón en agosto por Botas rusas, la primera narración de un autor que ha cultivado principalmente poesía, ensayo y periodismo cultural.

Ha definido su obra como «una historia honesta marcada por la verosimilitud de los personajes», que tienen que ver con unos adolescentes cubanos «en un atmósfera de escasez, represión y muchos sueños en la que se combina la ternura con la violencia».

Labrada ha admitido que se presentó al premio «sin ninguna esperanza» de alzarse con el galardón, y añadido que el éxito de esta primera novela le ha llevado a embarcase en una obra narrativa «más ambiciosa y más confesional» que combina la violencia que genera el narcotráfico en México con los recuerdos de su infancia en Cuba.

También aseguró que llegó a la novela porque la poesía «es una herramienta que no alcanza para explicarlo todo» y «hay muchas emociones y sueños que necesitan otro mecanismo de expresión».

Botas rusas se ganó el favor del jurado, entre otros motivos, por «la descripción psicológica de los personajes, el uso evocador de las oraciones breves para encuadrar la historia y la cercanía que concede la narración en primera persona logran que su lectura se convierta en una experiencia personal cuajada de lirismo». Agustín Labrada se llevará el premio de 6.000 euros y cincuenta ejemplares de la edición de la novela, que como los otros dos premios literarios que convoca la Fundación MonteLeón ha sido editada por Eolas Ediciones.

La novela ganadora impactó en el jurado porque «es una historia de matiz costumbrista y trama sencilla que aborda las relaciones personales de los habitantes de una ciudad cubana».

«La descripción psicológica de los personajes, el tono evocador y la cercanía que concede la narración en primera persona logran que su lectura se convierta en una experiencia personal cuajada de lirismo. La obra es un luminoso contraste entre la desnudez de la pobreza y el descubrimiento adolescente del amor y de la sexualidad», destacó el acta del jurado.

Labrada, que nació en Holguín (Cuba) en 1964, vive en el Caribe mexicano porque asegura que no puede alejarse del mar y, desde Cancún, ha publicado doce libros en las modalidades de poesía, ensayo y periodismo cultural.

Estudió Literatura y Ciencias de la Comunicación y trabaja en el Instituto de la Cultura y las Artes de Quintana Roo (México).

El jurado estuvo compuesto por el lingüista y miembro de la Real Academia Española Salvador Gutiérrez Ordóñez, la profesora Ángela Díaz-Caneja, Andrés Blanco Blanco, y el ganador del certamen de 2018 Francisco Javier Sánchez García.